sábado, 10 de julio de 2010

Errores Ateos. Noé Molina ¿Sabe leer?

Parece ser que el deseo de Noé Molina por encontrar errores en la Biblia utiliza cualquier cosa que no entiende y luego la disfraza de error.

En su blog comenta de manera burlona y no respetuosa que Juan el Bautista tenia Alzheimer porque al parecer olvido lo que antes sabía sobre Jesús.

La Biblia dice:

Un día Jesús fue de Galilea al Jordán para que Juan lo bautizara. Pero Juan trató de disuadirlo.

—Yo soy el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? —objetó.
—Dejémoslo así por ahora, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —le contestó Jesús.

Entonces Juan consintió.
Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. En ese momento se abrió el cielo, y él vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él. Y una voz del cielo decía: «Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él.» Mateo 3:13-17

En este pasaje vemos que Juan bautiza a Jesús, se acusa de una contradicción, porque Juan según Noé Molina olvida lo que paso en el bautismo mientras está en la cárcel, ¿Desde cuándo olvidar es una contradicción?

Veamos:

Juan estaba en la cárcel, y al enterarse de lo que *Cristo estaba haciendo, envió a sus discípulos a que le preguntaran:
—¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?
Les respondió Jesús:

—Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen *lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas *nuevas. *Dichoso el que no *tropieza por causa mía. Mateo 11:2-6.

Ni Juan tiene problemas mentales posiblemente Noé Molina los tiene, ni Mateo cometió una contradicción y finalmente no es una mentira como afirma Noé.

“Mateo 11:2 tomo lugar tiempo después, y muchas cosas han pasado entretanto (No solo 8 capítulos). El conocimiento original de Juan sobre Jesus fue limitado y parece ser que los eventos subsecuentes lo habían desilusionado. El no sabia exactamente que forma iba a tomar el ministerio de Jesus. Mateo 3:11-12 nos dice algo de lo que conocía Juan: “Yo los bautizo a ustedes cona]">[a] agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.12 Tiene el rastrillo en la mano y limpiará su era, recogiendo el trigo en su granero; la paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará.” Esta es la imagen clásica de el Mesías como el rey conquistador quien traería el juicio de Dios sobre todos aquellos quienes los rechazaron, trayendo paz y justicia aquellos quienes los siguen. Juan obviamente los entendió así.

Sin embargo, el Mesías también fue visto en las Escrituras como el siervo sufriente quien iba a sufrir en beneficio de su gente. Esto es mostrado claramente en Isaías 53, específicamente en el verso 12: “Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes, y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte, Cargó con el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.”. Juan también entendió esto, como lo muestra su declaración en Juan 1:29: “¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!”

Lo que no fue bien entendido en ocasiones fue como estas dos imágenes del Mesías interactuaban. Muchos pensaron que el Mesías traería un juicio terrible tan rápido como llegara. De hecho, esto ocurriría cuando el retornara de nuevo (su retorno es aludido en Hechos 1:11). Algunos estaban confundidos, por el rechazo de Jesús de actuar como líder militar y liberar a la nación de Israel de la opresión Romana de su tiempo.

Esta confusión es ilustrada por Lucas 24:13-33, donde Jesús hablo con dos de sus seguidores en el camino a Emaus después de su resurrección. Al inicio ellos no lo reconocieron (v. 16). Ellos le comentaron como “Habían tenido la esperanza de que él era el que redimiría a Israel” (v.21). Ellos estaban en lo correcto respecto a su esperanza, pero fallaron en entender el primer paso del proceso de redención de Dios. Jesús les corregido su no entendimiento en v. 25, 26: “¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! ¿Acaso no tenía que sufrir el *Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?

Es muy probable que el mismo error incito la pregunta de Mateo 11:2. A pesar de haber estado muy seguro de la identidad de Jesús como el Mesías de Israel, los acontecimientos adicionales habían nublado su seguridad. Después de la expectativa de Jesús sacando a los Romanos y restaurando el reino de Israel como en los días del rey David, en vez de eso el había visto a Jesús ensenar y predicar en los pueblos de Galilea (Mateo 11:1), con no mención de una campaña militar. Juan seguramente se preguntaba que había pasado mal, había el errado en el rol del Mesías, o quizás había cometido un error más grande pensando que Jesús era el Mesías. La respuesta de Jesús en Mateo 11:4-6 es clara:

“Les respondió Jesús:

—Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen *lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas *nuevas.*Dichoso el que no *tropieza por causa mía.”

Esas actividades eran prerrogativas Mesiánicas, como había predicho Isaías 29:18, 35:5-6; 61:1-3. Aunque la desilusión de Juan fuera una reacción humana natural, el había estado en lo correcto en la primera vez. Jesús termino su respuesta con una exhortación a Juan para no abandonar la esperanza. El Mesías estaba ahí fuera de toda duda y seria revelado en el tiempo propicio”

http://debate.org.uk/topics/apolog/contrads.htm

Esta explicación es mucho más razonable que la de Noé Molina, porque toma en cuenta el contexto no solo político sino cultural de el pueblo judío del primer siglo, además que este ateo de manera intransigente elimina la duda y la impaciencia que jugaron en un Juan en la cárcel, cuando se toma en cuenta todos estos factores esta respuesta tiene más poder de explicación que la de Noé.

Inferir que Juan tenía problemas mentales o principios de Alzheimer no se valida con nada.

Para afirmar que Mateo se equivoco en algo tan obvio se necesita muchísima fe porque se necesitan muchas cosas para probarlo: 1) Que Mateo era poco menos que un demente, 2) Que no existe ninguna otra explicación y 3) Que si en realidad fue un error ¿Por qué jamás los conspiradores cristianos no le eliminaron de la Biblia?

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