La practica de la iglesia de Roma de orar a los santos, o cristianos que en vida se reconocieron por su santidad y que después la iglesia los canonizo, es una práctica completamente anti-bíblica, no solo no encontramos esta enseñanza en el NT, sino que el tono de la Biblia en general rechaza tales prácticas.
5Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.6 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. Eclesiastés 9:56.
Este argumento es convincente porque nos dice de manera clara lo que la Biblia dice manera implícita, y es que los ya fallecidos no importa en que estado estén no pueden intervenir en los asuntos de la tierra.
Al respecto Samuel Vila dice:
“La idea del autor es que (los muertos) no pueden participar en los negocios de la tierra, y esto es bien cierto, y contradice rotundamente la doctrina de la invocación de los santos. Solo Dios, que es omnipresente y omnisciente, puede interesarse e intervenir en nuestros asuntos, ya que ha prometido atender nuestras oraciones.” Enciclopedia explicativa de dificultades Bíblicas, Samuel Vila, pág. 55.
De acuerdo con la Biblia nuestras oraciones se deben de dirigir solo a Dios, y no a otros seres, Jesucristo nos ensena:
12De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. 13Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Juan 14:12-14.
Ya en el NT vemos en ejemplo de todas las oraciones van hacia Dios, por ejemplo Esteban el primer mártir cristiano y santo, no hay registrada en le NT ninguna oración hacia el.
Así que lo mas propio al orar es hacerlo reverentemente hacia Dios, en el nombre de Jesucristo, guiados por el Espíritu Santo, ver Romanos 8:26.
En algunas ocasiones los apologistas de Roma dicen que los evangélicos intercedemos unos por otros, sin embargo eso no quiere decir que yo le pido una oración a una persona muerta, sino que esa persona viva ora por mi a través de Jesucristo al Padre, así de sencillo, nuestras oraciones van directamente hacia Dios, no para un santo en especifico.
Para lo evangélicos nuestras oraciones son dirigidas a Dios, no a seres intermedios ¿Qué acaso Dios no es suficientemente poderoso?
Como conclusión vemos que:
1.- Jamás se registra en la Biblia oraciones a las personas que ya dejaron este mundo.
2.- Nuestras oraciones deben de ser a Dios, como Cristo nos enseño.
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