TIPS para Evangelizar

La presente entrada es interesante y útil para compartir el mensaje de Cristo con las personas que lo necesitan, espero que les sea de utilidad.

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“A veces tenemos que reformular la pregunta de un crítico con el fin de dar una respuesta efectiva. Las preguntas: ¿Voy a ir al infierno si no creo en Jesús?, Es un ejemplo. Como se pidió, suena como si Jesús fuera el problema, no la respuesta. Como si no aprobar una prueba teológica nos envía al infierno. En su lugar, tenemos que replantar la pregunta a responder con precisión y mostrar que el pecado es el problema, y Jesús es la única manera porque sólo Él ha resuelto ese problema. Los pecadores no irán al infierno por no aprobar pruebas mezquinas teología.

Al dar una charla en un local de Barnes & Noble, alguien me preguntó por qué era necesario para él creer en Jesús. Él era judío, creía en Dios, y estaba viviendo una vida moral. Esas eran las cosas importantes, al parecer, cómo ha vivido, no lo que cree.

Para él, el mensaje cristiano representado una estrechez de mente de Dios enviando personas al infierno a causa de un detalle primitivo de la teología cristiana. ¿Cómo debo responder?

Recuerde que la primera responsabilidad de un embajador es el conocimiento de un mensaje correctamente informado. ¿Cuál es nuestro mensaje?

Una manera de decirlo es: "Si usted no cree en Jesús, te vas al infierno. Si usted cree, usted irá al cielo. "

Eso es cierto. El problema es que no está claro. Puesto que no da un sentido exacto de por qué Jesús es necesario, hace de Dios que suene como algo de poca monta.

¿Cómo podemos solucionar este problema? He aquí cómo he respondido a mi pregunta judía. Le pregunté dos preguntas básicas.

"¿Cree usted que las personas que cometen delitos contra la moral deben ser castigadas?"

Él pensó por un momento. -Bueno, pues soy un Fiscal ... sí. "

"Yo también," yo estuve de acuerdo.

"Segunda pregunta: ¿Alguna vez has cometido ningún delito moral?"

Hubo una ligera pausa. Esto fue algo personal. -Sí, supongo que lo he hecho ", admitió.

"Igual yo", confese, estando de acuerdo con él de nuevo.

"Así que ahora tenemos esta situación difícil, ¿no? Ambos creemos que los que cometen delitos contra la moral deben ser castigados, y los dos creemos que hemos cometido crímenes morales. ¿Sabes cómo lo llamo a eso? Las malas noticias. "

En menos de 60 segundos había logrado algo notable con este enfoque. Yo no tenía que convencerlo de que era un pecador. Él me lo decía. No tuve que convencerlo de que merecía ser castigado. Él me lo decía.

Estaba tocando una intuición profunda que cada persona comparte: el conocimiento de su propia culpa. Y no lo hizo de manera arrogante o de una manera desagradable, condescendiente. Admití libremente que estaba en el mismo problema que el.

Ahora que nos pusimos de acuerdo sobre el problema era el tiempo de dar una solución.

"Aquí es donde Jesús entra," expliqué. "Los dos sabemos que somos culpables. Ese es el problema. Así que Dios ofrece una solución: el indulto, de forma gratuita. Pero es en sus términos, no los nuestros. Jesús es la respuesta de Dios, porque Él mismo pagó la pena por nosotros. Tomó “la culpa” en nuestro lugar. Nadie más ha hecho eso. Ahora tenemos que tomar una decisión. O bien tomar el perdón y en libertad, o rechazarlo y pagar por nuestros propios crímenes. "

Este enfoque pone de manifiesto una secuencia muy importante para hacer inteligible nuestro mensaje: Primero las malas noticias, la buena noticia.

Hay otros ejemplos que podría utilizar para hacer esto, pero la secuencia es crítica. Es la manera en que cualquier buen médico procede. Y fue el método consistente utilizado por los apóstoles. Echa un vistazo por ti mismo. En cada una de las 13 veces la predicación del Evangelio en los Hechos, los discípulos utilizando el mismo enfoque.

¿Por qué es importante esta técnica? Porque le da un sentido exacto de por qué Jesús es necesario. Esto demuestra que Dios no es trivial, sino misericordioso, no pequeño, sino amable, con gracia ofreciendo el perdón a aquellos que la necesitan desesperadamente.”