Jerónimo (347 d.C. al 420 d.C)
"Uno de los mas grandes distinguidos autores cristianos de la antiguedad,
famoso sobre todo por su traducción de la Biblia al Latín, conocida
como la Vulgata....Los últimos 35 años de la vida de Jerónimo
transcurrieron mayormente en Palestina, donde tras algunos viajes se
estableció en Belén y se dedico al estudio de la vida ascética. En Belén
Jerónimo se dedico por fin a su gran traducción de la Biblia de los
idiomas originales al latín"(Gonzalez, 2004, pag. 259).
Jerónimo
no es la excepción en la iglesia antigua en rechazar el canon que la
iglesia católica considera el correcto para la Biblia, sino que es la regla en aceptar el canon judío y por lo tanto el Protestante en el Antiguo Testamento.
En el prologo de su obra el cual es conocido como el 'Prologus Galetaus' comenta cual fue su guia con la que trabajo:
"Todo lo que no son estos libros debe ser considerado aparte dentro de los apócrifos. Por tanto, Sabiduría, que se denomina habitualmente de Salomón, junto con el libro de Jesús el hijo de Sirac, Judit, Tobías y El Pastor no están en el canon"(Bruce, 1988, pag. 90).
Algunos
apologistas católicos tratan de hacer ver a Jerónimo como si fuera un
radical o la excepción, sin embargo es falso porque la mayoría de los
padres pensaban como el y aun en la edad media era la idea comúnmente
aceptada de que el canon judío era el correcto y los libros deuterocanonicos no eran inspirados sino que estaban al nivel del El Pastor de Hermas o la Didaje.
Mas adelante Jerónimo vuelve a confirmar lo dicho con anterioridad y es que los libros que los católicos tienen de mas "no sean para establecer la autoridad en los dogmas eclesiásticos" esto quiere decir que no son inspirados, pero dejemos que Jerónimo lo diga con sus propias palabras:
"Allí circula también la virtuosisima de Jesús hijo de Sirac, junto a una obra parecida: el seudopigrafe
titulado: "La Sabiduría de Salomón". La primera de ellas la encontré
también en hebreo, con el titulo no de Eclesiástico, como en latín, sino
de "Parábolas". El ultimo no se ha encontrado en ninguna parte en
hebreo: su mismo estilo tiene un sabor a elocuencia griega y varios
escritores antiguos afirman que es obra del Judío Filón. Igual que la iglesia lee Judit, Tobit y los libros de los Macabeos sin considerarlos libros canónicos, permitamos leer también estos dos volúmenes para la edificación del pueblo aunque no sean para establecer la autoridad de los dogmas eclesiásticos" (Bruce, 1988, pag. 91)
Vemos que Jerónimo nombro todos los libros que los católicos llaman deuterocanonicos
y dice que no son parte del canon de la Biblia, y no solo eso sino que
la iglesia los lee pero no por este hecho los considera inspirados.
Los siguientes puntos resumen el pensamiento de Jerónimo y el de la iglesia en sus días:
1.- Hizo ver claro que la iglesia de sus días no consideraba los libros apócrifos como inspirados y parte del canon.
2.- Al igual que Atanasio y Rufino comenta que aunque los libros apócrifos se leen es solo por edificación al igual que El Pastor de Hermas o la Didaje, pero no tienen autoridad para fundamentar doctrinas.
3.- (Webster,2001, pag.344) comenta que en en la obra de Jerónimo "Contra Rufino" que se escribió en el 401 d. C. y 402 d.C. el reitero y defendio su posición respecto a los apócrifos inclusive que ya habían sucedido los concilios locales de Cartago e Hipona.
4.- Este es otro ejemplo de un padre de la iglesia que vivió mas de 10 siglos antes que Lutero y que confirma que el canon del Antiguo Testamento no se cambio con la Reforma Protestante.
5.-
Esta es la lista de libros que Jerónimo declaro que era aceptada por la
iglesia de sus días para el Antiguo Testamento y solo libros que están
en la Biblia Protestante:
"...Génesis...Éxodo...Levíticos..Números...Deuteronomio...Job..Jesús hijo de Nave (Josúe)..Jueces...Samuel...El
tercero y cuarto libro de Reyes...Los doce profetas que sus libros
están comprimidos en los limites de un solo volumen: Oseas...Joel...Amos...Abdias...Jonas...Miqueas...Nahum...Habacuc...Sofonias...Hageo...Zaquearías..Malaquias
Isaias...Jeremías, Ezequiel, y Daniel...(Lamentaciones)...(Salmos)...(Proverbios y Eclesiastés)...(Cantares)...Éster...Edras y Nehemias.....Te suplico, mi querido hermano, que vivas entre esos libros, que medites en ellos, que no sepas nada mas, no busques nada mas" (NPNF2, Vol. 6, Vol. VI, St. Jerome, Letter LIII. 6.10) en (Webster, 2001, pag. 356).
Bibliografía:
Gonzalez L. Justo. Diccionario ilustrado de interpretes de la fe. Editorial Clie: 2004
Bruce F. F. El Canon de la Escritura. Editorial Clie: 1988.
Webster William. Holy Scripture: The Ground and Pillar of Our Faith. Christian Resources: 2001.
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